El Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2018 destaca la importancia de la juventud salvadoreña por su gran número y su potencial transformador en el desarrollo humano del país. Sin embargo, a pesar de su significativo tamaño poblacional, la mayoría de los jóvenes carece de la formación adecuada debido a deficiencias en el sistema educativo.

Contextos socioeconómicos y de violencia limitan sus opciones y son estigmatizados, lo que plantea la paradoja de cómo aprovechar su potencial si se desconfía de ellos. Se enfatiza la necesidad de empoderar a la juventud para generar cambios significativos en la sociedad, y se destaca el papel del programa "Oportunidades" como un ejemplo visionario y solidario que promueve oportunidades reales de desarrollo para aquellos jóvenes en desventaja.

El programa, al proporcionar becas universitarias, apoyo laboral y un entorno propicio para la resiliencia, se presenta como una iniciativa clave para el crecimiento académico y personal de los participantes, institucionalizando entornos de resiliencia.